Historias reales: 22 m² con alma en Madrid
El sofá ocultaba un tablero plegable y una regleta integrada; al abrir, nacía un microdespacho con cargadores y luz puntual. Canaletas adhesivas guiaban cables sin enredos. Al terminar, todo se cerraba en treinta segundos. La calma volvió a la sala, lista para recibir a amigos.
Historias reales: 22 m² con alma en Madrid
Con un armario cápsula de quince prendas básicas, la elección diaria se volvió rápida. Las temporadas opuestas descansaban en cajas al vacío bajo la cama, etiquetadas por color y uso. Menos tiempo buscando, más viviendo. Comparte tu número ideal de prendas para inspirar a la comunidad.